La garnacha blanca es una variedad de uva blanca de vino que está relacionada con la uva garnacha tinta. Se encuentra, sobre todo, mezclada en los vinos del Ródano y en el noreste de España. Los vinos se caracterizan por un gran grado de alcohol y por una baja acidez, con notas cítricas y herbáceas. Su vigor puede dar lugar a la sobreproducción y a la flacidez. En cualquier caso, si se controla su rendimiento, puede contribuir al sabor y a la longitud de las mezclas, particularmente con roussane. Desde los años 1980, ha sido la quinta uva blanca de vino más plantada en Francia después de la ugni blanc, la chardonnay, la semillón y la sauvignon blanc.1
Tiene racimos de tamaños no muy grandes y compactos. Las bayas son de tamaño mediano, forma redonda y color amarillo-verdoso. Se ha usado tradicionalmente sola o mezclada con macabeo, parellada, moscatel o Pedro Ximénez para hacer mistela. Produce vinos de gran cuerpo y mucho alcohol, de color amarillo paja; desprende aromas florales y afrutados.