QUINTA MILÚ

En el pequeño pueblo de La Aguilera, en plena Ribera del Duero, Germán R. Blanco creó Quinta Milú como expresión íntima de su visión del territorio. El proyecto parte de viñedos centenarios de Tinto Fino (Tempranillo) que él mismo cultiva con un respeto profundo por la tierra y una filosofía de viticultura tradicional, orgánica y sostenible. Cada vendimia es trazable al detalle, con más de 40 microvinificaciones por añada, lo que le permite trabajar viña a viña y escuchar de cerca lo que cada parcela tiene para contar.
La elaboración parte de técnicas tradicionales reinventadas con coherencia: selecciones manuales, pisado con los pies, fermentaciones suaves estilo "infusión" y el uso de depósitos acordes a cada suelo —barricas abiertas, ánforas, tinas de roble— privilegiando la delicadeza sobre la extracción forzada. Germán evita el uso de roble nuevo para que el carácter varietal quede intacto y reconocible, porque en Quinta Milú se tiene claro que cada cosecha es única y merece expresarse así, sin artificios.
Sus vinos, bajo etiquetas como Milú, Viñas Viejas, La Cometa, Valdevicente, Bellavista o El Malo, encarnan elegancia y naturalidad: son tintos vivos, equilibrados y vibrantes, llenos de frescura y autenticidad. No son vinos diseñados para impresionar, sino para conversar, para acompañar un momento cotidiano y establecer una conexión emocional profunda entre el terruño y quien lo disfruta.