ESTAMOS EN NUESTRO 20 ANIVERSARIO
MATERNE & SCHMITT

En Winningen, a lo largo del Mosel, emerge un proyecto pionero fundado en 2012 por Rebecca Materne y Janina Schmitt. Ambas, sin antecedentes vinícolas familiares, se unieron por pasión y estudio de enología para crear una pequeña bodega que ya supera las 3,5 hectáreas distribuidas en más de 40 parcelas. Su enfoque aporta aire fresco a la región: trabajan exclusivamente viñedos empinados y terrazas de pizarra, aplicando una filosofía radical de mínima intervención para expresar con sinceridad el terroir.
Todos los procesos son manuales. Las uvas se seleccionan a mano en rendimientos muy bajos (unos 20–35 hl/ha), pasan por maceración en contacto con las pieles sin añadir azufre, se prensan suavemente y se conducen por gravedad al interior de la bodega. Las fermentaciones son espontáneas; muchos vinos se detienen naturalmente en invierno y continúan en primavera. No emplean aditivos, clarificación ni correcciones, manteniendo el nivel total de azufre por debajo de 60 ppm. Después de unos 11 meses, embotellan Rieslings completamente secos, fieles a la pura esencia del Mosel.
Los vinos resultantes expresan con precisión la diferencia entre los microterroirs de Winningen, Kobern y Lehmen. Son Rieslings estructurados, vibrantes, casi “burgundianos” en su textura, con claridad cristalina. No es su fuerza ni el alcohol lo que impresiona, sino la intensidad equilibrada y esa mineralidad lapidaria que refleja la pizarra del viñedo con una honestidad que sorprende y fascina.