JULIUS FERDINAND KIMICH

Cuna histórica de viticultura, esta bodega se fundó en 1758 cuando Andreas Kimich, originario de Alsacia, se estableció en Deidesheim tras casarse con una propietaria de viñedos. Desde entonces, la familia ha mantenido viva la tradición a través de seis generaciones. Hoy, sus herederos —Franz y Matthias Arnold— representan ya la octava generación, guiando la bodega con respeto por el legado familiar y pasión por la calidad.
Ubicada en la pintoresca ciudad de Deidesheim, en la Ruta del Vino alemana, la bodega cultiva unas 18–22 hectáreas de viñedo sobre suelos arenosos, calizos y de loess. Allí, la variedad reina es la Riesling, que ocupa cerca del 70 % de la superficie. También se cultivan Gewürztraminer, Müller-Thurgau, Pinot Blanc, Pinot Gris, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Blaufränkisch y Syrah. La producción anual ronda los 120 000 litros, distribuidos principalmente entre vinos secos, semisecos y un pequeño porcentaje de versiones dulces.
El proceso de elaboración combina lo tradicional y lo meticuloso. Los vinos fermentan en tanques de acero inoxidable y maduran tanto en barricas de madera como en depósitos modernos, para luego reposar en una bodega subterránea de más de 200 años. Esta combinación de viticultura generacional, terroir diverso y técnicas precisas da lugar a vinos elegantes, de rica expresión varietal —en especial el Riesling— y reflejo fiel de la personalidad de la región del Palatinado.