JUAN CARLOS SANCHA

Tras trabajar en trece bodegas de España, vinificar en Chile y conocer la viticultura de más de treinta países, Juan Carlos Sancha decidió volver a sus raíces y poner en valor los viñedos del Alto Najerilla, en Baños de Río Tobía.
En 1997 fundó su propio proyecto, basado en la viticultura ecológica, la mínima intervención y el respeto absoluto por la naturaleza. Su filosofía se centra en recuperar viejos viñedos de garnacha plantados por sus antepasados, defendiendo la singularidad y autenticidad por encima del volumen y la producción masiva.
Convencido de que el conocimiento tradicional tiene un valor incalculable, Sancha se ha dedicado a preservar la biodiversidad y a rescatar variedades autóctonas minoritarias, labor que inició junto a Fernando Martínez de Toda en 1988. Su trabajo ha sido clave para devolver protagonismo a la garnacha, la variedad que antaño reinaba en Rioja, y demostrar que una pequeña bodega puede ser verdaderamente grande cuando se guía por la pasión, la tradición y el compromiso con el terruño.