DIVINA CLEMENTIA

La expresión de un viñedo ancestral que renace en la Ribeira Sacra con una pasión digna de historia es lo que define Divina Clementia. En 2011, Raúl Suárez, heredero de cuatro generaciones de viticultores, tomó el relevo de sus viñedos familiares, pequeños y de mediana edad —entre 55 y 75 años— en laderas de granito y arenas. Desde entonces, cultiva de forma orgánica, rechaza los herbicidas, y no persigue volumen, sino intensidad, equilibrio y autenticidad.
Las uvas Mencía se recolectan a mano y se pisan tradicionalmente, manteniendo un 20 % de racimos enteros para preservar estructura y vivacidad. La fermentación se realiza con levaduras autóctonas en depósitos de acero inoxidable, y la crianza se efectúa durante 10–13 meses en barricas de roble burgundés usadas. Esta combinación de respeto por la variedad, técnica artesanal y mínima intervención produce un vino único, profundamente ligado al suelo y al clima de la región.
La mineralidad del granito, la frescura atlántica y la elegancia roja de la Mencía encuentran aquí su máxima expresión. Cada sorbo de Divina Clementia es un testimonio de la memoria del viñedo y el compromiso de Raúl con la pureza del terroir, un vino directamente conectado con la historia de su gente y su tierra.