A. J. ADAM

Con la audaz determinación de resucitar la historia vitivinícola de Neumagen-Dhron, Andreas Adam, junto a su hermana Barbara, ha revivido viñedos familiares olvidados desde los años setenta. Desde su primera cosecha en 2000, emprendieron la recuperación del Dhroner Hofberg —un viñedo Grand Cru sobre pizarra gris cargada de mineralidad—, trabajando en terrazas escarpadas y de difícil acceso para devolverle su antigua gloria.
Hoy cultivan unas seis hectáreas repartidas entre diversos sitios emblemáticos: Hofberg, Häs’chen (monopole de viñas no injertadas desde la década de 1930) y Piesporter Goldtröpfchen (incluyendo un pequeño parcelario plantado en 1908 con suelos de pizarra azul, arcilla y arenisca). Todas las labores del viñedo se realizan a mano, con prácticas sostenible, fermentaciones espontáneas en grandes fudres de madera y tanques de acero, y larga crianza sobre lías, sin aditivos ni reservas de azúcar.
El resultado son Rieslings cautivadores, directos y minerales que destilan sentido del lugar. Desde expresiones secas y sofisticadas hasta versiones Kabinett y Spätlese con dulzor equilibrado, cada vino comunica la fuerza del terruño y la pasión de quienes lo cuidan, convirtiendo a A.J. Adam en uno de los referentes más respetados de la Mosel.