Queremos revolucionar nuestra zona de vinos tradicionales, los generosos, con una apuesta de la variedad Pedro Ximénez totalmente rompedora: los vinos de parcela. Vinos con alma, que no se hagan en una bodega, vinos que nos hablen de suelo, de viticultor, de aire y de sol, de lluvia, fruta, mineralidad, flores…vinos que salgan de la tierra que pisan nuestras cepas. También queremos reivindicar, no sólo el suelo de marga de Antehojuela, la variedad Pedro Ximénez y el pequeño viticultor, también a nuestras tinajas de cemento con más de 100 vendimias en su seno y al componente imprescindible en nuestra tierra: el velo de flor.