Juan Carlos Sancha y las variedades minoritarias

Juan Carlos Sancha y las variedades minoritarias

La bodega, en la entrada de Baños de Río Tobía y rodeada de viñedos, recuerda a un pequeño château borgoñón y representa la realización del sueño de Juan Carlos Sancha. Poder elaborar sus propios vinos poniendo en valor la variedad propia de la zona, la garnacha, y recuperando variedades minoritarias en peligro de extinción como la Maturana Tinta, la Maturana Blanca y el Monastel. También trabaja el Tempranillo Blanco, variedad AUTÓCTONA de Rioja.

La bodega dispone de 24 hectáreas de viñedo propio plantado íntegramente en Baños de Río Tobía, en pleno Valle del Najerilla, una zona extrema y límite de la DOCa. Todo el viñedo está plantado en parcelas muy pequeñas y con alta densidad de plantación (5.000 cepas/ha cuando lo habitual es de unas 3.000 cepas/ha) en suelos pobres, poco profundos y calizos, que obligan a la vid a reducir su vigor y su producción de uva. El resultado son vinos concentrados pero frescos al extremo, de alta calidad y con una personalidad arrolladora. Vinos que intentan reflejan con honradez el terroir, esa mágica mezcla del suelo donde nacen y el microclima en el que se desarrollan.